Gestación amorosa y consciente
Como mamá de Luciana y Juan José, y de pasar por dos pérdidas gestacionales (Martín y Mariana), soy una convencida que el momento de gestación para una mujer se convierte en un gran mundo por descubrir, lleno de emociones, cambios físicos y transformaciones internas que requieren ser escuchadas con atención y plena consciencia.
Por eso luego de mi segundo parto – Juan José -, decidí servir a otras mujeres y familias en este proceso, me convertí en Doula y acompañante del nacimiento.
Sirvo a mujeres en sus procesos de gestación, parto y postparto, escuchándolas atenta y conscientemente.
Es maravilloso ver cómo al escuchar nuestro cuerpo y entender lo que en él ocurre, las mujeres podemos entender mejor el proceso de gestar y parir, podemos comprender de manera consciente el proceso de Dar Luz.
Mis hijos, Luciana y Juan José, y los no nacidos, Martín y Mariana, son mis grandes maestros y tesoros de vida.
Acompañamiento virtual y/o presencial, talleres y rituales.
Lactancia, conexión de almas
La resiliencia ha sido una gran aliada en mi vida, para entender a través de lo vivido, mis caminos, mis cambios y transformaciones.
Uno de esos momentos fue la experiencia vivida con mi primer parto, donde di a luz a Luciana y mis sueños, anhelos y expectativas frente a la lactancia se vieron frustradas durante los primeros días de nacida, en los cuales por condiciones médicas tuvo que permanecer alejada de mí en cuidados especiales.
Luego pudimos retornar la lactancia y salir victoriosas, ya que hasta sus dos años fue amamantada de manera exitosa.
Hablo de resiliencia porque después de la experiencia vivida, entendí que, al ser posible para mí, podía ser posible para muchas otras mujeres, madres, que desean lactar a sus bebés y que por diferentes situaciones de vida pueden ver frustrado como yo, su primer intento de amamantar.
Es por eso que desde el 2011 soy asesora en lactancia, abrazo y acojo a mujeres desde sus miedos y frustraciones en este hermoso y posible, pero muchas veces complejo y difícil, acto de amamantar, donde no solo alimentamos, sino que conectamos de manera especial con nuestros hijos.