Muy pocas veces hablamos de la importancia del cuidado y la escucha emocional en la gestación, hablamos de los cuidados del bebé,  ¿cómo nacerá?, ¿podremos lactar?, ¿cómo será el parto?, pero verdaderamente dedicamos tiempo a saber ¿cómo está la madre?, ¿realmente la escuchamos?

Durante las 39 a 42 semanas que debe durar una gestación catalogada “normal”, la mujer pasa por una serie de controles médicos, pero adicional a esto, es primordial que las madres cuiden su salud emocional, ya que ella estará sembrando en su cuerpo y en el del bebé las emociones esenciales para un buen desarrollo físico y emocional, además de construir una conexión extraordinaria con  él. 

Está comprobado científicamente que desde el inicio el embrión envía avisos moleculares y la madre responde, en algunos casos con mareos, náuseas, activación del olfato, que son los llamados síntomas iniciales de la gestación, con estos avisos se establece un diálogo por el que el embrión recibe vibraciones, energía y fuerza que le permiten continuar con su proceso de desarrollo, y ambos se preparan a pasar esos meses de vida en simbiosis, unidos en un solo cuerpo.

Una investigación de la universidad de Navarra ha publicado un documento titulado “Informe científico sobre la comunicación materno-filial en el embarazo: células madre y vínculo de apego en el cerebro de la mujer”, donde se evidencia que el proceso biológico natural de la gestación reduce el estrés en la mujer, al desactivar la hormona cortisol, y aumentar la confianza al liberar oxitocina, pero esto no inhibe el “juego de emociones”. 

Recomendaciones para la madre gestante:

• Practicar actividad física regularmente.
• Tener una alimentación balanceada.
• Informarse sobre los temas que la inquietan con personas profesionales o capacitadas en el tema, como: profesionales de la salud, doulas, nutricionistas, asesoras en lactancia, etc. 
• Evitar consumir sustancias que afectan su salud y estado de conciencia como: bebidas alcohólicas y drogas nocivas.
• Hablar con alguien sobre sus dificultades, miedos y angustias.

¿Sabías que el bebé puede sentir las emociones de su madre desde el vientre? 

Tras la concepción, los órganos de la madre se mueven como olas en el mar, se amontonan unos contra otros para dejar espacio al nuevo ocupante de ese cuerpo, todos estos cambios generan también movimientos emocionales a los cuales se debe prestar atención, acompañar y entender que no son cambios de ánimo provocados conscientemente, son generados por sus movimientos internos y de esa misma manera resultan incontrolables, incluso generan aún más alteraciones emocionales en la mujer al no entender lo que le ocurre ni cómo manejarlos.

Pero, ¿y qué hay de las emociones?, ¿afectan los sentimientos de la madre al bebé? Durante mucho tiempo se creyó que no, que el feto ni sentía ni padecía en el útero de su madre, felizmente protegido por la placenta, pero desde hace varios años expertos se han dedicado a descubrir los misterios de la vida intrauterina de los bebés, y cada vez hay más evidencia que el bebé percibe el estado emocional de su madre y esto podría repercutir en el resto de su vida.

Sigmund Freud fue el primero en percatarse de este tema, de estudiar el proceso y descubrir que desde las primeras etapas de la maternidad se podían tener efectos a largo plazo en la psicología del niño, y que la educación emocional de los hijos no empezaba cuando estos nacían, sino desde que se engendran, desde que son un embrión en proceso de evolución, por eso para Freud y muchos otros investigadores del tema la educación emocional de cada ser humano se genera en el útero de su madre.

Las sensaciones que el bebé perciba quedarán en su memoria, interviniendo también su personalidad y comportamiento.

Por eso el consejo que te damos a ti que estas en esta maravillosa etapa es que te cuides, escuches tu cuerpo y te detengas cuando sea necesario, hacer pausas y respirar es una buena manera de estar presente en cada momento de tu gestación, conecta contigo, descubre lo que te gusta y disfrutas, y así conectarás con tu bebé.